Ensayos de Referencia
El Evangelio Según Egipto
Compendio de los libros de Ahmed Osman:
Extranjero en el Valle de los Reyes
Moisés, faraón de Egipto
La casa del Mesías

Apéndice A   Navegación    Referencias

Titulo Original: The Gospel According to Egypt
Autor: Charles N. Pope
Traducción: Óscar David Calle Mesa
© Charles Pope, 1998
© por la traducción, Óscar Calle, 2003

Apéndice B


Ahmed Osman presenta pruebas de que fue Thutmosis III el faraón que se casó con la esposa de Abram, Sarai (Génesis 12:10-20),(1) y que su reinado era la época correcta para Melquisedec, "un sacerdote del Dios Altísimo" que oficiaba en Salem (Jerusalén).(2) Cuando las vidas de Thutmosis y Amenhotep fueron proyectadas en un tiempo posterior como los personajes bíblicos de David y Salomón, el matrimonio entre Thutmosis III y Sara se recicló como la historia de David y Betsabé (la cual fue la esposa de Urías, o Ur-iah, un nombre en clave para Abraham.(3)).(4) Debido a que se nos dice que los nombres de Abram y Sarai fueron egiptizados (a Abraham y Sara),(5) y que ellos se presentaron con una "esclava" egipcia,(6) así como otros sucesos sospechosos relativos al nacimiento "milagroso" de Isaac, es razonable deducir que los autores de la Biblia estaban intentando hacer tan obvio como fuera posible el hecho de que Isaac era realmente el hijo del faraón y la fuente de la conexión original entre Egipto e Israel.

A Abraham le prometió "el Señor," es decir, el faraón, que si criaba a Isaac como su propio hijo, entonces le bendeciría ricamente, lo cual por supuesto hizo. Abraham actuó como se le ordenó, pero no siempre alegremente. La historia del sacrificio de Isaac simboliza el resentimiento de Abraham(7) y su deseo de devolver a Isaac a su auténtico padre. Abraham también pidió del "Señor" que el hijo propio que tuvo de la mujer egipcia Agar fuera bendecido en lugar de Isaac (Génesis 17:20,21). Sin embargo, la alianza debía ser exclusivamente con Isaac. Además, los hijos gemelos de Isaac, Esaú y Jacob, eran idénticos de lejos. Esaú heredó los rasgos semíticos tradicionales, pero se nos dice que la piel de Jacob era suave, o con otras palabras, que heredó rasgos egipcios (e igualmente un punto de vista egipcio).